lunes, 16 de marzo de 2009

Sensaciones de un jugador de El Gran DT

Si algo le falta al campeonato argentino, de por sí atrayente y competitivo, es sumar una cuota extra de emoción con el famoso juego de los técnicos.

Juego que nadie quiere perderse, incluso aquellos que, no muy conocerdores del balón pie, eligen a sus jugadores porque el apellido les suena lindo o porque "si vale ocho palos debe ser bueno". Y no es raro que terminen con mejores resultados que los técnicos que perdieron una semana de su vida armando el equipo, para lo cual evaluaron el promedio de gol de todos los defensores del fútbol argentino, vallas menos vencidas y que se rompieron la cabeza para no excederse de los sesenta millones.

Cada partido donde alguno de nuestros jugadores está involucrado merece toda la atención de nuestra parte. De pronto, pasa a ser trascendental cuánto puntuó el 6 de Godoy Cruz, que al 8 de Banfield lo hayan amonestado o que el 9 de Lanús no salga entre los titulares por la bendita rotación de los equipos que juegan la Copa. La eventual lesión de nuestro jugador estrella, nos dolerá tanto o más que a él.

Ni hablar de los sentimientos encontrados que El Gran DT genera. Si en un partido, por ejemplo, se enfrentan tu arquero y uno de tus delanteros, o si alguno de tus jugadores "x" enfrenta al club del cual sos hincha. Lo que deriva en razonamientos del tipo: "ojalá ganemos 4 a 1, y "x" haga un gol" o el menos generoso: "si nos tienen que hacer un gol, que lo haga 'x'".

En este juego, como en el fútbol (o hasta en la vida) podemos encontrar bilardistas y menotistas.
Entre los primeros, están quienes prefieren defensores aguerridos, con poca vocación en el área contraria, pero que no se comen goles, te aseguran un promedio de 6, y que pinchan disimuladamente a sus rivales para evitar la tarjeta amarilla.

Los menotistas, en cambio, ponen un medio campo ofensivo, plagado de aquellos que pueden pasar desapercibidos y hacernos comer un miserable 4 y al partido siguiente meter dos golazos desde afuera, dar asistencias de lujo y salir elegido la figura de la cancha.

Gracias Clarín por El Gran DT, por las pequeñas broncas y emociones de cada fecha, por fomentar las cargadas y las apuestas en los torneos de amigos... Pero ya que somos como un millón y medio los que participamos, pordrías ser un poco más generoso con los premios.