Se sabe, termina un campeonato y empiezan los pases. O los intentos de pase. Cada vez parece más complicado incorporar jugadores, por lo menos si sos River, terminaste último y siguen si aparecer respuestas en la cancha.
Al equipo millonario del nombre sólo le quedan recuerdos. El club está vaciado, lo cual parece sospechoso si se tienen en cuenta las joyitas del club vendidas en la última década. A pesar de esto, es River, y los clubes vendedores le exigen económicamente como tal. Lo de Newell's por Fabbiani parece desmedido: Salcedo, el pago de su sueldo y plata extra; pero el equipo rosarino tiene el mérito de haberlo ido a buscar al Ogro a Rumania y el derecho a sacarle el jugo a esta transacción. Además, juega con la desesperación de River y de sus no muy capacitados dirigentes.
Desesperación por traer a un tipo que juega bien, tiene personalidad, pero que además declara ser hincha fanático de la banda y querer cumplir su sueño. Y eso, hoy por hoy, parece tan importante como lo anterior en este equipo carente de jugadores con amor a la camiseta, estando el último gran ídolo en el exiliio mendocino.
Seguir el avance de las negociaciones en los medios resulta insoportable, el lunes a la noche era jugador de River, ayer estaba pinchado, hoy al mediodía era casi de Vélez, y hace unos minutos River había realizado una última oferta. Y así, los ilusionados hinchas cambian de humor muy facilmente. Si Fabbiani desembarca en Nuñez, tendrá que demostrar que toda esta Odisea valió la pena.
Mejor no involucrarse mucho y esperar la resolución final de esta aburrida novela de verano que ya lleva más de un mes.
miércoles, 28 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
era un miércoles nublado de enero y ya sin material literario disponible decidi recurrir a la literatura digital... al googlear "la novela del verano" la primera opción resultó ser este blog. Consideré una obra del destino el que éste fuera su primer posteo y un aún más maravilloso evento el que mi comentario tuviese la oportunidad de ser el primero.
ResponderEliminarNo quiero dejar pasar el hecho de que su prosa resultó un verdadero placer para mis ojos y que después de haberla leído no puede dejar de apretar F5 esperando una nueva actualización a tan célebres palabras.
Es ud, desconocido autor, quien ha dado inicio en mi al pequeño mundillo deportivo. De qué otro modo podria yo acercarme al fútbol si no fuera digno de las charlas de las señoras de la esquina...
Quedo muy agradecida.
Su mayor admiradora!
Bustos Domecq